A VECES LA PELOTA SÍ SE MANCHA

El fútbol y sus protagonistas no escapan a la realidad social que vivimos en la Argentina, más allá de que varios futbolistas profesionales tienen un pasar un tanto más aliviado, económicamente hablando, que el resto de los humanos. Por ese motivo y por la exposición pública a la que se encuentran continuamente expuestos, algunos casos de violencia de género pasan a ser noticias en las tapas de los principales diarios, portales, emisoras radiales y televisivas. 

25/6/2023

Los casos del colombiano Sebastián Villa, del exarquero de Platense Ignacio Arce y del recientemente caso del jugador de Lanús, Lautaro Acosta, nos abren ciertos interrogantes en cuanto a la prontitud de cada club en cuanto a su accionar y las medidas a tomar.

El caso de Villa, recientemente separado del plantel Xeneize, habla de la política laxa que tomaron las autoridades boquenses a la hora de tomar una determinación al respecto. Se decidió apartarlo de su empleo, una vez que se conoció su sentencia. Claro que cuando fue declarado culpable el club de la Ribera decidió prescindir de sus servicios profesionales, un accionar un tanto tardío, ya que fue artífice necesario para diversos logros deportivos de la populosa institución, sin ser tenida en cuenta tampoco la instancia judicial por la Asociación del Fútbol Argentino y la Conmebol, permitiéndole ser parte del primer equipo en una numerosa cantidad de encuentros, a pesar de las denuncias por violencia de género.

Por el lado del golero, a quién casi inmediatamente le rescindieron su contrato que lo ligaba al club Platense y que fue detenido preventivamente por las autoridades policiales, arregló con prontitud un nuevo préstamo con el conjunto que milita en la Primera Nacional, el Deportivo Riestra.

Por último, nos enteramos del caso del “ídolo” futbolístico del conjunto granate, que por temporadas ha sido emblema de la institución como lo sigue siendo Lautaro Acosta, ni bien se conoció la denuncia efectuada por su expareja, fue licenciado del plantel profesional del cual formaba parte. Claro que en menos de diez días y gracias a un acuerdo económico extrajudicial con la madre de su hijo, volverá a las prácticas con el plantel de primera división.

En un país donde los femicidios van continuamente en aumento y las respuestas de las autoridades competentes no se condicen con lo que realmente sucede, tomar el toro por las astas sería una buena medida a imitar. Se habla mucho y se actúa poco en consecuencia, dejando en distintas ocasiones al género femenino librado al azar en cuanto a los maltratos físicos, psicológicos y emocionales.

Pero el espectáculo debe continuar, mientras las estatuas para los mortales siguen proliferando,  entendiendo siempre que “nadie es tan bueno como parece, ni tan malo como aparenta”.