DAME PASION CON GRITO DE GOL Y ROCK AND ROLL
Las calles de Lomas de Zamora fueron testigo de los golpes que sobre sus rodillas se provocaba involuntariamente un pibe que soñaba con llegar a ser un jugador profesional.
Durante su infancia y pubertad corría detrás de una pelota para afianzar su sueño que con el tiempo trocó para dedicarse a su otra pasión que fue la música.
Claro que en el ínterin sucedieron muchas cosas que le hicieron entender que el fútbol debía darle paso a su otra vocación que le permitió conocer estadios, pero como protagonista musical.
Estamos mencionando a Rodrigo Martín que comenzó jugando en las divisiones inferiores del conjunto de las “Mil rayitas” o sea Los Andes para luego cambiar de institución y calzarse la casaca de Temperley.
Su verdadero fanatismo y por ende su sueño era llegar a ser jugador del Racing Club de Avellaneda, algo que no pudo acontecer, ya que ni una prueba pudo lograr obtener.
Sin embargo, un inconveniente en sus rodillas le dio paso a la música y la posibilidad les llegó a fines de los ochenta cuando de la mano de una banda alternativa de rock a la cual llamó “Juana la loca”, nombre que le infirió al leer el libro de igual título, escrito por el español Manuel Fernández Álvarez, que tuvo la oportunidad de disfrutar en una biblioteca y con el cual quedó impactado por su historia.
Su otra pasión que es la música, el fanatismo por Los Beatles y la posibilidad de ser el estandarte de una nueva generación de bandas le permitieron con el tiempo generar una importante discografía desde su primer trabajo en 1991 hasta la fecha.
Rodrigo Martín autor y compositor de la mayoría de los temas del primer trabajo discográfico, del ignoto grupo autodenominado sónico de la Argentina, tuvo la posibilidad junto a Gastón Capurro, Christian Lantes, Martín Bosa y Aitor Graña, de resultar ser los teloneros de Soda Stereo en 1992, pasando de ahí en más a cautivar a sus propios fans que a lo largo de décadas continúan al lado de la banda.
Distintos integrantes fueron pasando a lo largo de los años junto a su mentor, como por ejemplo Joaquín Levinton que se sumó a la misma en 1995, para llegar a nuestros tiempos de la mano de su fundador Rodrigo Martín que, junto a Roberto Pasquale, Andrés García, Javier López y Damián Gandolfo continúan mostrando su talento que en un primer momento se inspiró en los cuatro de Liverpool y que se amplió con otras grandes bandas de todos los tiempos como por ejemplo Oasis.
Martín no pudo dejar de pensar nunca en el fútbol y en su querido Racing, pero un día debió decidirse por una de sus pasiones, ya que según su confesión y los vaivenes de la vida no podía ensayar, entrenarse y emborracharse al mismo tiempo, por lo que la música pasó a ser lo más importante para el nacido en el sur bonaerense.