Desbaratan una banda que robaba camiones de frigoríficos en Lanús
En medio de la creciente preocupación de matarifes y abastecedores por más de diez robos a camiones frigoríficos ocurridos desde noviembre de 2024 en Lanús, la Policía de la provincia de Buenos Aires informó que logró desarticular una banda delictiva responsable del robo de 218 medias reses y otros cortes de carne en al menos cinco asaltos registrados entre noviembre de 2024 y enero de 2025.
La organización interceptaba camiones cargados de carne, trasladaba la mercadería robada a galpones para realizar el transbordo y luego liberaba a los conductores. Este modus operandi, que generó alarma en el sector, impulsó una investigación liderada por la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Avellaneda-Lanús.
El Ministerio de Seguridad provincial explicó que la búsqueda incluyó el análisis de cámaras de seguridad, testimonios y datos de antenas telefónicas.
Esto permitió identificar a los sospechosos, los vehículos utilizados y los depósitos donde almacenaban la carne robada. Ayer, tras nueve allanamientos en Lanús, Lomas de Zamora, San Vicente y la Ciudad de Buenos Aires, se detuvo a tres supuestos miembros de la banda: Canteros M. (40), Dávalos A. (33) y Castillo J. (60).
Durante los procedimientos también incautaron vehículos, teléfonos celulares y cortes de carne de origen ilegal.
La noticia fue celebrada por la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), que en reiteradas ocasiones había expresado su preocupación por estos delitos.
En diálogo con LA NACION, Sergio Pedace, vicepresidente de Camya, explicó que desde la entidad habían trabajado junto con la Policía Rural y mantuvieron una reunión con la cúpula policial el 30 de diciembre para plantear la problemática de los robos. “Les mostramos la problemática que habían robado diez camiones, en ese momento habían sido ocho, y necesitábamos una respuesta urgente para que se terminen estos delitos. Gracias a Dios nos escucharon, se pusieron el problema al hombro y acá están los resultados.”
Pedace también señaló que lo que les preocupaba era que el impacto de los robos iba más allá de las pérdidas económicas. “Había maltratos y golpes a nuestros empleados. Realmente estábamos preocupados porque temíamos que las agresiones físicas escalaran”, indicó.