EL SUEÑO DE MESSI Y DE LA ARGENTINA TIENE UNA CITA MUNDIAL EN QATAR

La Selección campeona de América busca arrebatarle el título a la vigente campeona mundial, Francia. Argumentos le sobran, pero también al rival.

18/12/2022

Por: Roberto Blanco Macor

Desde las 12, hora de la Argentina, y con el arbitraje del polaco Szymon Marciniak, la pelota comenzará a moverse en el pasto del gigante dorado, el Estadio Lusail, para definir quién se lleva el trofeo más importante del fútbol a casa.

Serán once los argentinos que salgan a jugar por la gloria deportiva. Otro 15 estarán desde el banco. Pero miles empujarán desde las tribunas y millones lo harán a la distancia, desde más de 13 mil kilómetros, aferrados al sillón, a la mesa de un bar, a la mano de un amor, al abrazo de los amigos, en soledad o al calor de la familia.

En este clima de final, al igual que en la práctica del viernes, el DT albiceleste. Lionel Scaloni, comenzó parando un 5-3-2 con Nahuel Molina Lucero y Marcos Acuña como laterales, y con la presencia de Lisandro Martínez por Leandro Paredes, quien fue titular en las semis con Croacia. Sabe que Les Bleus vuelcan muchos hombres en ataque, entre ellos Kylian Mbappé, Ousmane Demebelé, Olivier Giroud y Antoine Griezmann, y por eso agregaría un apellido al fondo.

Más allá de eso, Fideo, que desde la fase de grupos solo jugó 10 minutos contra el combinado neerlandés, todavía no está descartado para ser titular: es una opción para jugar de arranque en el ataque junto a Lionel Messi y Julián Álvarez. Esto significa que volvería el 4-3-3 y Lautaro Martínez seguiría en el banco de suplentes.

Los dos planteos táctico tendrían estos protagonistas

5-3-2: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Lisandro Martínez, Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister; Lionel Messi y Julián Álvarez.
4-4-2: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, Ángel Di María; Lionel Messi y Julián Álvarez.

Ambas selecciones tiene ya dos estrellas en sus escudos. Solo una lucirá la tercera cuando termine el domingo que le pondrá el moño a un Mundial diferente en territorio árabe. La final del mundo no es el fin del mundo, pero todos quieren ganarla.