LA MARATON DE LOS POLITICOS
El pasado 9 de Julio se corrió la vigesimosexta edición de la maratón organizada por el club Lanús, que en este caso se realizó en un nuevo aniversario de la fecha patria por la Independencia de Argentina.
Cientos de personas se congregaron previa inscripción, ya que per cápita debían abonar un arancel que osciló entre $2.000 para los más pequeños y los $ 7.000 para los adultos no socios.
Claro que no es algo que cualquier humano de estas latitudes podría darse el gusto en participar, no solamente por lo del físico y la resistencia de los participantes, recordando que en la misma había cuatro categorías, a saber: 21K, 10K, 3K y niños, sino por lo económico ya que con ese importe podría comer una familia de cuatro integrantes y algo más.
Pero hay prebendas que los que una mitad de la población aún puede regalarse. Para nada vemos que esto este mal, si en cambio no estamos de acuerdo, que en la misma participen políticos de diversas extracciones, a la vera de las próximas elecciones en las que pondrán a relucir los trapos sucios de cada uno.
No vemos con malos ojos la actividad física, menos aún el deporte, que sin lugar a duda es la clave para poseer una buena salud física y mental. Por el contrario, desde este humilde pasquín siempre estaremos apoyando al deporte aficionado.
Pero lo que sí nos hace ruido es la intervención de reconocidas caras del municipio, que tienen participaciones en el club y en la política, como por ejemplo la de Diego Kravetz actual jefe de gabinete, el diputado provincial Nicolás Russo, de Julián Álvarez y de Agustín Valladares, entre otros.
Todos ellos precandidatos a la intendencia de Lanús.
La pregunta entonces sería ¿es correcto fomentar la actividad física y a la vez buscar sacar rédito para su molino, incorporando a la política en el club? Claro que no nos parece lógico mezclar lo cultural y deportivo del evento, con actividades políticas que intentan sacar ventaja de donde sea, apareciendo en cuanto evento se realice con fines meramente electorales.
Sería más sano y enriquecedor que sean o no candidatos, tengan o no un cargo político, estén al lado de los que más necesitan de sus decisiones, ya que la pobreza está llegando a márgenes impensados en nuestro país, y las soluciones no aparecen, ni el derrame que alguna vez trataron de imponer no las soluciones mágicas de que tanto se habla.
Los políticos no corren para la gente, las necesidades son prioritarias y las soluciones no aparecen. La educación nos muestra un deterioro diario y las posibilidades de capacitación distan de las personas que en muchos casos tienen deseos de progreso, porque o son muy onerosas o en su defecto no les permite a los que tienen la vocación, el tiempo necesario para mediar entre trabajo y estudio.