Lanús 80 años: Accavallo, el pequeño gigante de Viila Diamante que consquistó el mundo

Un 14 de setiembre, pero del 2022 pasó a la inmortalidad HORACIO ACCACALLO, y vamos recordar a este gran boxeador, oriundo de nuestra Ciudad, quien supo marcar la  historia de Lanús y del deporte.

Nuestro Ilustre vecino ha tenido una trayectoria impecable, desde lo personal, deportivo y comercial. La pobreza fue su compañera desde temprana edad, familia que hacía su labor diaria en la quema lindera al riachuelo, qué nos separaba de la capital federal. eran tiempos difíciles, el almuerzo diario era escaso y solo la fortaleza mental y física era el sostén ante tanta adversidad social.

Según contó alguna vez, «comíamos con los platos apoyados sobre nuestras faldas, a falta de una mesa».

El rigor de la vida lo iba a preparar para la batalla deportiva, ningún golpe dolía más q las noches de estómago vacío, mañanas que auguraban más dificultades. Y el viejo dicho, que reza que nada es para siempre. Un día todo empezó a cambiar, los golpes ahora eran identificables.

Por primera vez tenía la chance de defenderse, de atacar, de esquivar esos golpes, los golpes de la vida estaban corporizados en rivales que como El, querían escapar de la miseria. Hasta que le llego la chance mayor. Estaba frente CARLOS RODRIGUEZ, pugil diestro en el arte de combatir, de Lanús también. Ambos combatieron. Parecía una batalla de gladiadores, sin escudos ni espadas, solo eran figuras diminutas y frágiles qué solo buscaban la chance de pelear por el Campeonato del Mundo de la categoría Mosca. Y gano Accavallo.

Poco importa que Rodriguez haya salido esa madrugada alcoholizado de su propio Bar, que haya dormido en una bañera con hielo, que el café era el elixir elegido para poder estar de pie en un Luna Park enfervorizado por esos arlequínes que solo buscaban un salvoconducto qué le devolviera esa dignidad social que nunca habían osado imaginar.Y se le dio a Acacallo como dijimos.

File written by Adobe Photoshop? 4.0

Japón fue testigo de esa pelea. y acá vamos a contar un detalle que quizás pocos conozcan.

La delegación estaba compuesta por Tito Lectoure y el Dr.Paladino entre otros, y este último rememora que la AMB envío una valija lacrada con los guantes de esa pelea, que eran de 9 onzas, mucho más finos que los q se utilizaban para combatir. Lectoure se opuso, pero poco se pudo hacer para cambiar esos guantes. Sin intérpretes orales que hicieran entender el reclamo y Acavallo desesperado tratando de convencer a su Manager, porque veía escurrir la chance de su vida. Salió a dar la piel en ese combate, en un intento de supervivencia divina a tanta miseria conocida. Y ganó nomas esa contienda.

Según contó Accavallo lo tenía para rematar a partir del 5to asalto y no podía porque sus nudillos estaban desnudos de toda protección. Ya no había piel en ellos y tampoco carne. Solo era vendas sangre y dolor.

El Dr.Paladino estuvo más de 2 horas para tratar de sacar las vendas una vez terminada la pelea. Llego al País y asomo en la escalerilla del avión con sus manos ocultas bajo unas vendas inmensas, pero con una sonrisa que esbozaba qué no solo había ganado una pelea, tampoco porque era el nuevo campeón del mundo, nada de eso, sabía El que ya no habría penurias económicas. solo eso.

Su sonrisa denotaba qué había dado vuelta un destino qué lo tenía acorralado, que nunca lo hubiera doblegado si no hubiera sido de esa manera, con sudor sangre dolor entereza, física y mental, con fuerza, a pesar de ese cuerpo pequeño y frágil.

Lo que vino después es más conocido, imponer su marca y abrir varias casas de deportes, alguna actuación televisiva y cinematográfica y siempre sonriente como aquel día que regreso de Japón.

Su sonrisa evocaba el triunfo de un hombre que se repuso al designio trágico de una niñez sin esperanza, de una adolescencia sin sueños, solo tenía la convicción que DIOS en su inmensa benevolencia le daría una chance de triunfar. solo una y no la desaprovechó.

Por :Adrián Caversaschi para Gran Aire