MORENA RIAL EXPLICÓ PORQUÉ A PESAR DE LAS CIRUGIAS NO ESTÁ CONFORME CON SU CUERPO
Morena Rial estuvo de excursión por varios programas de América TV y habló como nunca antes de sus orígenes y el distanciamiento de Jorge Rial, que hace poco sufrió un infarto. Su aparición en la pantalla desató una fuerte ola de críticas en las redes, donde cuestionaron la eficacia del bypass gástrico que se realizó en julio de 2016, además de las múltiples cirugías estéticas a las que apostó tiempo después.
Cansada de los comentarios malintencionados y crueles, la mediática les explicó a los televidentes por qué no está conforme con su figura. “Hoy en día no tengo el mejor cuerpo, pero que yo me sienta fea es por culpa de ella, Silvia D’Auro. Me sentaba en la punta de la mesa a ver ‘Cuestión de peso’ y me decía que si seguía comiendo iba a terminar así. Eso fue un daño psicológico, sufrí mucho por esa mujer. Hasta me planteé y le pregunté para qué nos adoptó. ¿Qué hizo? Me tiró con un sifón de soda”, sostuvo en A la tarde.
Entre las intervenciones que se hizo Morena, están una bichectomía, una reducción de piel sobrante de brazos, panza, cola y piernas, varios aumentos mamarios, una liposucción y la eliminación de las glándulas de tejido graso adiposo ubicadas en las mejillas, justo debajo de los pómulos.
Morena sufrió bullying durante mucho tiempo por sus kilos de más y su vida se había transformado en un infierno. En varias entrevistas sacó a la luz que Silvia D’Auro, su madre adoptiva, la obligaba a mirar el programa Cuestión de peso y le advertía que “iba a quedar igual” que los participantes.
En septiembre de 2021, la joven se animó a publicar imágenes de cambio y dejó a todos sin palabras. Sin embargo, lo que más impactó fue el extenso comentario que dejó junto a las fotos, donde intentó exponer sus momentos más angustiantes por no ser aceptada como era.
Puedo observarme pasando frente a un espejo sin agachar la mirada, me celebro posando en una foto grupal sin sentir la necesidad de esconderme detrás de alguien. Me abrazo todas esas veces que sonrío al ver una foto mía en lugar de llorar. Sí, sucedía. Lo hacía. Posiblemente crecer tenga que ver con ser más fuerte, aunque me gusta darme el mérito por eso. Ni los demás ni los años ni el tiempo… fui yo. Fui yo queriéndome sentir mejor, fui yo peleando conmigo misma. Fui yo luchando por poder conseguir aceptarme. Porque un día me grité tanto, me insulté tanto, que pensé ese era el fondo de mi pozo”, comenzó relatando.