Tristeza en el pueblo Grana: falleció la «Urraca» González, el gran capitán
Tenía 56 años y fue símbolo del Granate en los 80 y los 90. En 2012 había sufrido un ACV y se había recuperado.
Armando Oscar González, ex jugador y figura histórica de Lanús, murió este jueves a los 56 años tras no poder recuperarse del accidente cerebrovascular que había sufrido días atrás y que lo había obligado a pasar por el quirófano del Hospital Evita antes de ser trasladado al Hospital Bicentenario de Monte Grande.
El pueblo granate llora a La Urraca, uno de sus jugadores más emblemáticos.
La hemorragia fue muy grande y el ex futbolista ya no respondía desde hacía días a los estímulos. Nunca pudo recuperar la consciencia tras la operación y los médicos le habían diagnosticado muerte cerebral. No era la primera vez que González renegaba con su salud.
En septiembre de 2012, por un cuadro similar, había estado algunas semanas en coma. Sin embargo, a pura voluntad, logró recuperarse y rehabilitación mediante pocos meses después recibió una distinción en el Museo Granate.
La noticia se conoció a poco del comienzo del partido que Lanús disputaba en la noche del jueves ante Racing, por la quinta fecha de la Liga Profesional.
Por eso, en el reinicio de las acciones tras el descanso, la imagen de González y la triste noticia se visualizó en la pantalla gigante del estadio Néstor Díaz Pérez.
Hubo, además, un minuto de silencio con la emblemática «número 3» que usó el marcador de punta en el centro del campo. Luego, mientras Lautaro Acosta retiraba la camiseta y la llevaba al banco de suplentes, en Cabrero y Guidi sonó un conmovedor «Urraca, corazón».
La Urraca surgió del semillero del club del Sur del Gran Buenos Aires y debutó como profesional con el equipo que no logró el ascenso a Primera A en la temporada 1988/89 del extinto Nacional B tras la derrota con Chaco For Ever.
Lesionado y marginado de ese trascendental partido después de que su equipo dilapidara una enorme ventaja en la tabla de posiciones, el defensor sacó a relucir su condición de hincha fanático y alentó en la tribuna, subido al paravalanchas.
El ascenso y la revancha llegaron en la siguiente temporada con Miguel Russo como DT.
El lateral izquierdo se mantuvo en el plantel en el descenso inmediato y regresó a la máxima categoría al cabo de la siguiente. Fue uno de los eslabones de la era del Granate que unió el último periodo en el fútbol del Ascenso y las más de tres décadas en las que hilvanó vueltas olímpicas internacionales y locales.
La Urraca, de hecho, se dio el gusto de ser el capitán del plantel que ganó el primer título internacional de Lanús, la Copa Conmebol de 1996. Un año después y tras una década como profesional cambió de camiseta luego de tener diferencias con el entrenador, Héctor Cúper.
Primero rechazó el ofrecimiento de Banfield, el clásico rival. Fue así cómo llegó a Deportivo Español, donde jugó por una temporada hasta tomar la decisión de colgar los botines.